El Programa Huertos para la Inclusión Social, impulsado por la Fundación Federico Ozanam, se presenta como una poderosa herramienta de activación prelaboral y acceso al empleo.  Para aquellas personas que enfrentan dificultades especiales en su proceso de inserción social. Su enfoque se basa en la gestión y cultivo de huertos propios como medio de empoderamiento y desarrollo personal.

En la emblemática finca Torrevirreina, la Fundación Federico Ozanam ha destinado un espacio exclusivo de huertos especialmente diseñado para personas en situación de exclusión social que deseen participar activamente en las labores relacionadas con el cultivo de alimentos para consumo propio. Estos huertos representan una oportunidad única para fomentar la autonomía y habilidades prácticas, además de promover la integración social.

El principal objetivo del Programa Huertos para la Inclusión Social es brindar un acompañamiento integral durante todo el proceso hortícola. El equipo educativo y los voluntarios proporcionan apoyo y asesoramiento en las tareas propias del cultivo, garantizando así un aprendizaje significativo y enriquecedor para los participantes. Además, se llevan a cabo talleres especializados que permiten mejorar los conocimientos específicos en esta área, fomentando la cohesión del grupo y el compromiso con el proyecto. De esta manera, se crea una comunidad sólida y un sentido de pertenencia que va más allá de la parcela de trabajo individual.

Cabe destacar que el Programa Huertos para la Inclusión Social es un proyecto de gran relevancia social, financiado gracias a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por parte del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón. Esto demuestra el compromiso y respaldo institucional hacia la iniciativa, así como su valor en la promoción de la inclusión social y el desarrollo sostenible.

En definitiva, el Programa Huertos para la Inclusión Social de la Fundación Federico Ozanam ofrece una oportunidad única para que las personas con dificultades de inserción social encuentren un camino hacia el empleo y la integración, al mismo tiempo que adquieren valiosas habilidades hortícolas y se involucran en una comunidad comprometida con el bienestar y la igualdad de oportunidades.