El pasado 9 de septiembre conmemoramos al beato Federico Ozanam, fundador de la Sociedad de San Vicente de Paul y que, actualmente, da nombre a la Fundación.
Federico Ozanam fue una figura del laicado católico del siglo XIX cuya vida estuvo llena de 𝐨𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧, 𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨 𝐜𝐫𝐢𝐬𝐭𝐢𝐚𝐧𝐨. Nació en Milán el 23 de abril de 1813 y, 18 años más tarde, marchó a París para estudiar derecho, donde conoció a André-Marie Ampère, un hombre de ciencia que influyó extraordinariamente sobre el joven. Una vez obtuvo el doctorado, se trasladó a Lyon, donde se dedicó a la enseñanza del Derecho mercantil. Sin embargo, sus aficiones continuaban siendo los estudios literarios, por lo que obtuvo el doctorado en Letras con una tesis sobre la Filosofía de Dante, gracias a la que se convirtió en profesor ordinario de la Universidad.
Junto con el padre Enrique Lacordaire, el Padre Maret, Charles Coux y otros católicos sociales, Ozanam fundó el periódico L’Ere Nouvelle (La Nueva Era). Donde sentaron las bases del nuevo pensamiento social defendiendo la justicia en las relaciones laborales y humanas, condenando la esclavitud y rechazando las enormes diferencias entre ricos y pobres.
Federico Ozanam falleció en 1853 en Marsella y fue beatificado el 22 de agosto por Juan Pablo II en la Catedral de Notre Dame en París. Ozanam representa el modelo de persona intelectual católico, convencido de sus creencias. Su obra tendió a sustituir la limosna por la justicia social.
